¡Hola,

Soy Sara

Te adelanto que todavía estoy en el camino, mientras tanto tengo acceso a una puerta mágica que en su día me ayudó a salir del círculo donde estaba. 

 

La nutrición

Crecí bajo el titulo de “tímida”, “ mala comedora”, “ contestona” y “niña ejemplo”. 
Porque no hablaba tanto como se esperaba, no socializaba como el resto y no comía como se esperaba de mí. Eso me hizo protestar, contestar, callar y por cierto algún tirón de pelos. Conseguí convertirme en la niña ejemplo y buena, para encajar, formar parte y ser reconocida. Muchas partes de esa Sara, no eran de verdad, solo era apariencia para hacer feliz al resto. 

Ser niña buena me llevó a conectar con el extremo de lo que se supone “ser sana” y sí, catalogaba los alimentos como buenos o malos, no comía azúcar y además me envolví en el ejercicio excesivo.

Por cierto, os contaré que buscaba todo eso porque, siendo yo, no era reconocida. Por ello es tan importante como te nutres y desde donde lo haces.

Por qué no hablaros del amor y la libertad.

Siento que la falta de amor, o al menos el amor como cada uno necesita, crea que tú tengas que ser “buena” para merecerlo. o ser de otra manera, dejando atrás tus deseos y la parte más importante, de ser libre de poder elegir. 

 

¿Quién soy?

Pues empezamos bien, creo, que esa es de las preguntas más difíciles que me han hecho nunca. ¿A ti también te pasa? eso es porque nos paramos muy poco a ver, sentir y experimentar quién somos realmente.

Tengo un don que es despertarme contenta, amo a la naturaleza y ella me ama a mí, tengo discusiones conmigo misma y sí, hablo en alto. Me encantan los seres vivos y todo aquello que tenga que ver con mancharse las manos, plantas o lavar en el pilón; me recuerda mucho a mi abuela. 

Siempre he sentido mucha empatía por cómo se sienten las personas. En concreto con el dolor, la incomprensión, la justicia y por todo lo que tiene que ver con la naturaleza, aire libre y libertad.

Sara Costa (99)

La naturaleza para mí es un referente; va acorde a lo que es, lo que siente. No trata de ser otra persona, tiene sus ritmos, sus procesos, respeta, cuida, protege y sostiene.

Creo en la naturaleza, en la que tiene cada persona.

En ese talento de ir mostrando qué necesitamos y quienes somos.

Mi colaboración es la de acompañarte en ese proceso de ser, más consciente y genuino con lo que eres mientras identificas qué necesitas.

Me considero antes de dietista, una persona sensible, graciosa, imaginativa.
La capacidad que más valoro en esta profesión es la escucha y empatía.

Mi enfoque es pura alquimia

Mezclo la sostenibilidad, la paciencia, el respeto, los nutrientes, tus necesidades, mi conocimiento, la intuición, el cariño, mis creencias, las tuyas, lo que necesitas, lo que no dices, lo que yo siento… y a esto lo llamo nutrituición. En el fondo de todo, sí llegas hasta abajo, hasta la raíz. ¿Qué hacen las raíces para mantenerse vivas?. Nutrirse.

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